Las tecnologías del hidrógeno como vector energético podrían seguir el camino trazado por el gas natural

Ciudad de México a 14 de agosto de 2020.- En el contexto internacional, los avances en el desarrollo de tecnologías energéticas basadas en hidrógeno continúan: siguiendo el ejemplo del gas natural, Japón se está preparando para implementar importaciones desde Australia de hidrógeno. La empresa de energía alemana RWE AG está promocionando el uso de hidrógeno en una terminal de gas natural licuado planificada, mientras que la empresa británica National Grid Plc está explorando opciones para el combustible en su puerto de gas natural licuado (GNL), cerca de Londres.

“En el futuro, es casi seguro que muchas terminales de importación de GNL permitirán la importación tanto de GNL como de hidrógeno líquido”, dijo Rob Butler, socio de proyectos globales de la firma de abogados Baker Botts.

Las naciones de todo el mundo están abogando por una energía más limpia, y el hidrógeno ha ganado popularidad debido a que las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero asociadas con su uso son mucho menores que con los combustibles fósiles. La Unión Europea quiere ser un centro de producción y distribución para el combustible, tanto como lo es para el GNL y el gas natural, y adoptó el pasado mes de julio una hoja de ruta para el hidrógeno que implicará una inversión estimada de USD $500 mil millones para 2030.

Para que funcione la economía del hidrógeno, probablemente deba utilizarse la infraestructura energética existente para gas natural. Pero la transición no es sencilla ya que las moléculas más pequeñas pueden pasar a través de las válvulas y sellos diseñados para gas natural, y el hidrógeno es muy volátil.

Si bien el hidrógeno y el gas natural pueden mezclarse como gas pero no como líquido, se deberán construir nuevas instalaciones de almacenamiento y tanques porque la modernización de las terminales de GNL sería demasiado costosa, según Baker Botts.

Europa está al pendiente de los ensayos en Japón, donde se introdujo el primer buque transportador de hidrógeno licuado del mundo en diciembre de 2019. El barco tiene una capacidad de almacenamiento de menos del 1% del tamaño de los buques de GNL, ya que el hidrógeno representa una menor cantidad de energía en volumen. El hidrógeno también es mucho más frío. El GNL se enfría a -162 °C para su transporte en barcos especializados. El hidrógeno líquido está a -253 ° C, lo que significa que necesitaría un transporte con un mecanismo de aislamiento aún más sofisticado para mantenerse frío.

Al igual que las primeras plantas de GNL hace décadas, es probable que cualquier proyecto de producción de hidrógeno comience con un tamaño pequeño y se amplíe con el paso del tiempo.

“Los costos de transporte son tan altos que la economía de la producción de hidrógeno favorece actualmente la producción in situ, pero esperamos que surja un mercado internacional a medida que la tecnología avance”, dijo Antoine Vagneur-Jones, analista de BloombergNEF.
 

Al igual que el gas natural, las tuberías tradicionales siguen siendo también el medio más barato para mover hidrógeno. La vasta red de gasoductos de Ucrania ya está considerando planes para pasar al hidrógeno. E incluso el controvertido enlace Nord Stream 2 de Rusia a Alemania podría funcionar con un 80% de hidrógeno, según Andreas Schierenbeck, director ejecutivo de Uniper SE, una empresa de servicios públicos alemana que ayuda a financiar el gasoducto y propone otra terminal de GNL en Alemania, en Wilhelmshaven.


Si bien el envío es generalmente el método de transporte más caro debido a los altos costos de conservación y almacenamiento, puede competir con las tuberías en distancias superiores a 5,000 km si se usa amoníaco como medio para almacenar hidrógeno. El amoníaco se convierte en hidrógeno y nitrógeno en su destino. Esta opción está siendo perseguida por ACWA Power, Air Products y NEOM, quienes firmaron un acuerdo de USD $5 mil millones para desarrollar una planta de producción de amoníaco a base de hidrógeno en Arabia Saudita a principios del pasado julio. El amoniaco se exportará a Europa.

"La idea del amoníaco para el transporte marítimo es buena, podría ser una forma de hacerlo", dijo Ben van Beurden, director ejecutivo de Royal Dutch Shell Plc, quienes están considerando desarrollar hidrógeno.

Sin embargo, estos proyectos están muy lejos de ser implementados a escala comercial, mientras tanto las empresas se apresuran a impulsar la tecnología y ganar una parte de los subsidios gubernamentales que se ofrecerán.

"Pero los primeros en moverse, quienes expongan las ventajas estratégicas en sus propias redes y capacidades, serán los ganadores del futuro", concluyó Ben van Beurden.

Con información de Bloomberg Green. 

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