La economía del hidrógeno sugiere una nueva dinámica energética global

Ciudad de México, 10 de febrero de 2022.- De acuerdo al nuevo análisis de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA por sus siglas en inglés), el rápido crecimiento global de la economía del hidrógeno puede traer cambios geoeconómicos y geopolíticos significativos que den lugar a una ola de nuevas interdependencias.

 

IRENA estima que el hidrógeno cubrirá hasta el 12% del consumo mundial de energía para 2050, esto impulsado por la urgencia climática y los compromisos de los países por alcanzar la neutralidad de carbono. Es probable que el crecimiento de este mercado impulse la competitividad económica e influya en la creación de acuerdos bilaterales que transformen las antiguas relaciones con la industria de los hidrocarburos.

 

Francesco La Camera, Director General de IRENA, comentó que “el hidrógeno verde se presenta como una nueva oportunidad para lograr la neutralidad climática sin comprometer el crecimiento industrial y el desarrollo social. Pero la transición no debe ser un simple reemplazo de combustibles, sino un cambio a un nuevo sistema político, técnico, ambiental y económico”.

 

IRENA estima que más del 30% del hidrógeno podría comercializarse a través de las fronteras para 2050, una proporción más alta que el gas natural en la actualidad. 

 

Inclusive algunos países exportadores de combustibles fósiles, como Australia, Omán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, consideran cada vez más que el hidrógeno verde es una forma atractiva de diversificar sus economías. Sin embargo, se requieren estrategias de transición económica adicionales, ya que el hidrógeno no compensará las pérdidas en los ingresos en la industria del petróleo y el gas natural.

 

Además, el potencial técnico para la producción de hidrógeno supera significativamente la demanda global estimada. Los países más capaces de generar electricidad proveniente de tecnologías que aprovechen fuentes de energía renovable a bajo costo, serán los más adecuados para producir hidrógeno verde de forma competitiva.

 

Por otro lado, la geopolítica del hidrógeno verde probablemente se desarrollará en diferentes etapas. IRENA señala a la década de 2020 como una gran carrera por el liderazgo tecnológico. Por otro lado, se espera que la demanda por el hidrógeno despegue a mediados de la década de 2030. En ese momento, el hidrógeno verde competirá en costos con el hidrógeno generado mediante combustibles fósiles, lo que podría suceder incluso antes en países como China, Brasil e India. Además, el hidrógeno verde ya fue más barato en Europa durante el aumento de los precios del gas natural en 2021. 

 

El hidrógeno verde también puede fortalecer la soberanía energética, la seguridad y la resiliencia al reducir la dependencia de las importaciones y la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles, además de aumentar la flexibilidad de las matrices energéticas.

 

Ayudar particularmente a los países en desarrollo a implementar tecnologías de hidrógeno verde y promover esta industria podría prevenir la ampliación de la brecha global de descarbonización y promover la equidad y la inclusión, creando cadenas de valor locales, industrias verdes y empleos en países ricos en fuentes de energía renovable.

 

Con información de: IRENA

 

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