El mercado de bonos verdes latinoamericano en 2018

 

 

Ciudad de México, 19 de febrero de 2019.- Se espera un “tsunami de emisiones de bonos verdes” en Latinoamérica en los próximos años para financiar las necesidades de la región por infraestructura sustentable. Esta predicción se hace a pesar de las condiciones adversas que actualmente se observan las cuales limitaron las emisiones en 2018.

La poca actividad de 2018 fue el resultado de una variedad de factores. Entre estos destacan la incertidumbre generada por la decisión de Andrés Manuel López Obrador de cancelar el parcialmente construido aeropuerto de la Ciudad de México, el cual representaba una inversión de USD13 mil millones, lo cual generó ruido al entonces Presidente electo de México. Optar por una opción más barata de rehabilitar los aeropuertos existentes de la Ciudad de México y Toluca e introducir instalaciones para uso comercial en la base aérea de Santa Lucía puede traer beneficios en el corto plazo a las finanzas públicas. Sin embargo, la cancelación agitó a los inversionistas internacionales lo cual puede traer consecuencias negativas a la administración de AMLO en la forma de fugas de capitales o retrasos en las decisiones de inversión. Inmediatamente después de la decisión de AMLO, la volatilidad generalizada en los mercados emergentes y los riesgos específicos relacionados a la cancelación del proyecto llevó a que los precios de los bonos emitidos para financiar la construcción del mega-aeropuerto con un valor de USD6 mil millones se cayeran. Dado que todos los bonos emitidos llevaban la etiqueta verde, la cancelación del aeropuerto desvió atención del mercado de bonos verdes.

La cancelación del aeropuerto de la Ciudad de México fue la mayor noticia proveniente del segmento latinoamericano del mercado de bonos verdes en los primeros 10 meses del 2018. El año no fue bien visto por los inversionistas internacionales interesados en la región: elecciones amargas y competidas en Brasil y México; crisis en Argentina resultante de una pérdida de confianza por parte de los mercados en el país, lo cual forzó al país a recurrir al Fondo Monetario Internacional por apoyo e incrementar las tasa de interés a 60%.

En general, los volúmenes de emisión de nuevos bonos internacionales disminuyeron 11% hacia septiembre, pero las emisiones por parte de entidades latinoamericanas disminuyeron 35% en comparación al año anterior, de acuerdo a cifras publicadas por Refinitiv. La emisión de bonos verdes en la región fue diminuta en 2018, mientras que el mercado de bonos verdes a nivel global tuvo un mejor desempeño que el mercado de bonos en general y termino el año con montos muy similares a 2017.

De un poco más de USD104 mil millones de bonos verdes y sustentables emitidos en los primeros 10 meses de 2018 (datos de Crédit Agricole CIB), las emisiones latinoamericanas representaron menos del 0.75%, en términos de emisiones individuales. También hubo una ausencia total de emisiones de bonos verdes por parte de entidades públicas en divisas internacionales durante este período.

Emisores del sector privado y público en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú, así como entidades supranacionales basadas en la región como CAF y CABEI han acudido de manera esporádica al mercado de bonos verdes a través de una variedad de formatos y emitiendo tanto en divisas locales como internacionales. Sin embargo, en números agregados la emisión ha sido relativamente pequeña logrando únicamente USD15 mil millones desde que se emitió el primer bono verde en diciembre de 2014 – el bono amortizado de proyecto por USD204 millones de 20 años del operador peruano Energía Eólica. Considerando que en la región hay tres de las 25 economías más grandes del mundo en términos de PIB, muchos consideran que el monto es decepcionante.

El monto total incluye bonos que no fueron distribuidos a inversionistas finales. La Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) ha actuado como un acelerador en la emisión de bonos verdes en Latinoamérica, por ejemplo al adquirir el 100% de las emisiones en pesos colombianos de Bancolombia y Davidienda (USD264 millones), o la emisión por USD100 millones del Banco Galicia en Argentina.

Entre los acontecimientos más importantes en el mercado de bonos verdes latinoamericano, se encuentra la emergencia de las compañías brasileñas de pulpa y papel, particularmente Suzano Papel e Celulose. La compañía ha emitido bonos verdes en el mercado de dólares estadounidense – un bono de USD500 millones que posteriormente fue agrandado por USD200 millones – y en el mercado local: la bursatilización de ocho años y BRL1 mil millones respaldado por una nota de crédito a la exportación fue la primera emisión de la compañía en el mercado brasileño.

La aparente inhabilidad por parte de las partes interesadas en establecer el mercado latinoamericano en una tendencia de crecimiento a escala industrial no significa que hay una falta de interés por parte de los emisores en utilizar el formato de bonos verdes y/o una falta de demanda por parte de los inversionistas. Varios banqueros de inversión han notado que el problema con los bonos verdes en Latinoamérica, responde más a las difíciles condiciones de mercado y el hecho que los mercados emergentes se han enfrentado a presiones importantes y han experimentado una mayor volatilidad en 2018.

Considerando esta situación, Argentina, los países centroamericanos, México, Chile y Colombia están construyendo las bases para fomentar la emisión de bonos verdes, sociales y sustentables. La Federación Brasileña de Bancos (FEBRABAN) y el Consejo Brasileño de Negocios para el Desarrollo Sustentable (CEBDS) publicaron guías voluntarias en 2016.

El Consejo Consultivo de Finanzas Verdes en México – una entidad independiente compuesta por la bolsa de valores; las asociaciones de bancos, instituciones bursátiles, fondos de pensiones, aseguradoras y asesores independientes; bancos de desarrollo; emisores; y verificadores – ha publicado sus Principios de Bonos Verdes MX. Estos están basados en los Green Bonds Principles administrados por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICAM).

En octubre de 2018, la Red de Banca Sustentable (SBN, por sus siglas en inglés), una asociación de reguladores y asociaciones bancarias de 35 mercados emergentes, publicó el reporte Desarrollando Mercados de Bonos Verdes – Recomendaciones, Innovaciones y Herramientas en Mercados Emergentes, como un “punto de partida para los miembros de la SBN para construir y expandir los mercados locales de bonos verdes”.

Con información de Environmental Finance.

 

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