La Unión Europea legisla por primera vez un impuesto verde sobre las importaciones

 

Ciudad de México, 20 de diciembre - La Unión Europea se convirtió en la primera gran economía en legislar una tarifa o impuestro verde sobre las importaciones. Se aplicará a los bienes producidos con altas emisiones de dióxido de carbono.

 

El mecanismo de ajuste fronterizo de carbono (CBAM por sus siglas en inglés) significa que los países que no logren reducir la cantidad de emisiones asociadas a sus industrias pronto enfrentarán un impuesto al carbono. Este mecanismo funge como una estrategia para presionar a las industrias que buscan comerciar en Europa a transformarse. 

 

En la primera fase, el impuesto se aplicará a la siderurgia, el cemento, los fertilizantes, el aluminio, la electricidad, el hidrógeno y algunos productos químicos.

 

Jozef Síkela, ministro de industria y comercio de la República Checa, quien dirigió las negociaciones en el parlamento de la UE, señaló que: “El mecanismo de ajuste fronterizo de carbono es una parte clave de nuestra acción climática. Este mecanismo promueve la importación de bienes por parte de empresas no pertenecientes a la UE que cumplen con los altos estándares climáticos aplicables en los 27 estados miembros de la UE. Esto garantizará un tratamiento equilibrado de tales importaciones y está diseñado para alentar a nuestros socios en el mundo a unirse a los esfuerzos climáticos de la UE”.

 

El acuerdo aún es provisional y los detalles deben ser resueltos por los estados miembros y otras instituciones. Pero si todo va según lo previsto, el CBAM entrará en vigor a modo de prueba a partir del próximo octubre.

 

Sin embargo, al principio, no habrá sanciones financieras o de otro tipo asociadas al CBAM de la UE: las empresas sólo deberán informar sobre las emisiones asociadas con la producción de los bienes que desean vender.

 

La medida, anunciada como parte del acuerdo verde de la UE, representa un gran impulso para cumplir con los estrictos objetivos climáticos de Europa y podría ser el primer paso hacia un esfuerzo global equitativo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en consonancia con la urgencia de la crisis climática.

 

EE.UU. y el Reino Unido están considerando cómo responder, pero es probable que los países más afectados por los movimientos de Europa sean aquellos con industrias de exportación con alto contenido de carbono, como China, Turquía, India y posiblemente Australia.

Con información de: The Guardian

 

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