La Ciudad de México emite el primer bono verde subnacional en América Latina
La Ciudad de México emitió un bono verde, el primero de una entidad subnacional en América Latina, para financiar y refinanciar proyectos urbanos de transporte bajo en carbono, eficiencia energética e infraestructura hídrica. Los recursos del bono se utilizarán para reparación y mantenimiento de infraestructura de la red de metro y metrobús; instalación de alumbrado público eficiente; construcción y mantenimiento de instalaciones de tratamiento y drenaje de agua; y reparación de pozos y líneas de distribución de agua potable.
El bono de MXN 1,000 millones con un plazo de 5 años, cuenta con la clave de pizarra “GCDMXCB 16V” y una tasa de interés flotante de TIIE +.42 bp. HSBC fue el único intermediario colocador. El mercado reaccionó de forma favorable a la emisión pues el bono fue 2.5 veces sobresuscrito. El Gobierno de la Ciudad de México expresó su satisfacción con la recepción del bono y declaró su intención de continuar emitiendo deuda verde para infraestructura climáticamente resiliente y proyectos de movilidad en 2017.
Sustainalytics proveyó la segunda opinión del instrumento. En su reporte, Sustainalytics considera que la emisión del bono es “sólida, creíble y transparente” y confirmó que cumple los cuatro pilares de los Principios de Bonos Verdes 2016 emitidos por ICMA.
La emisión se encuentra alineada con los objetivos del Programa de Acción Climática de la Ciudad de México y las metas establecidas en la Ley General del Cambio Climático. Asimismo, la emisión se produjo en el contexto de aumento de presiones ambientales para la ciudad, en particular de transporte e infraestructura hídrica.
La Ciudad de México, con su población metropolitana mayor a 20 millones de personas, se enfrenta a importantes desafíos urbanos en materia de congestión vial y contaminación atmosférica. Grandes cantidades de inversión son requeridas para su infraestructura de transporte. A pesar de esto, la ciudad ha logrado progreso significativo en movilidad urbana. En los últimos 10 años, la ciudad construyó un sistema de autobuses de tránsito rápido que presta servicio a 1.1 millones de pasajeros al día, una nueva línea de metro (la doceava de la ciudad) y un extenso sistema de bicicletas compartidas que abarca a 444 estaciones y más de 6,000 bicicletas.
La infraestructura hídrica de la ciudad también requiere de inversión para satisfacer las necesidades urbanas. La mayoría de la infraestructura del sistema de distribución de agua potable fue construida hace más de 30 años y sufre de miles de pequeñas fugas, lo cual conduce a una pérdida de 41%.
Este es el cuarto bono verde en México, el tercero en 2016 y el segundo en pesos.
