El Acuerdo de París: Precio al carbono y mecanismos de mercados

18-nov-2015

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Este año representa probablemente el más importante en relación a la lucha contra el cambio climático a nivel global. En diciembre, los países se encontrarán en París en la Conferencia de las Partes 21 (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) para discutir un acuerdo global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que provocan el cambio climático. La COP21 va a determinar cuáles serán las acciones globales que se tomarán durante los próximos años. Este acuerdo es necesario para alcanzar un nivel de reducciones que sólo asegure que el calentamiento global se mantendrá debajo o igual a los 2˚C que señala el IPCC1 como aceptable para la humanidad.

En la preparación para la COP21, los países fueron invitados a presentar sus INDCs (Contribuciones Nacionales o en inglés Intended Nationally Determined Contributions – INDCs), como base para el Acuerdo. Un INDC puede ser visto como una declaración del nivel de compromiso que cada gobierno está dispuesto a ofrecer en relación a la meta global, y cómo planea alcanzarlo. El núcleo de un INDC está representado en la meta de mitigación de emisiones que cada país presenta, expresado en términos de reducciones de emisiones de GEI (o en algunos casos en reducción de intensidad de GEI).

A la fecha 155 países han presentado sus INDCs. Algunos países condicionan su compromiso a tener acceso internacional a mercados de carbono en el acuerdo de 2015 y aproximadamente, 80 INDCs mencionan el uso de mercados. Adicionalmente, el Reporte de Síntesis de los INDCs confeccionado por la CMNUCC2, presentado el 30 de octubre, también señala el hecho de que casi la mitad de los INDCs entregados incluyen mecanismos de mercados. Ello es crucial para países altamente industrializados que poseen un alto costo de abatimiento y para países cuyas emisiones se originan en sectores con opciones limitadas para reducir. Los mercados de carbono no sólo ofrecen financiamiento, sino que también proveen marcos regulatorios robustos que permiten transferencia de tecnología y construcción de relaciones provechosas para los participantes de una transacción.

Algunos actores esperan que los INDCs sean el piso –y no el techo- del nivel de ambición que se alcanzará en el Acuerdo de París. El acceso a un mercado de carbono mundial puede catalizar compromisos más fuertes, sobrepasando las capacidades de financiamiento locales de muchos países. Algunos INDCs especifican que en adición a sus contribuciones domésticas podrían alcanzar mayores reducciones con acceso a mecanismos de mercado, como el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL), REDD+ u otros sistemas bilaterales o internacionales.

Sin embargo, para lograr metas reales, los objetivos de mitigación de los INDCs deben ser plasmados en acciones concretas a nivel de políticas nacionales de cambio climático antes de 2025 o 2030. Algunos países ya poseen experiencia en políticas de precio al carbono. La mayoría comenzó muy tímidamente no hace más de 15 años, aunque perfeccionaron gradualmente sus sistemas. Los ejemplos más tempranos sirvieron de base para otros que adaptaron soluciones de mercado a sus necesidades específicas.

El precio al carbono en mundo

Un número creciente de ciudades, provincias, estados y países están implementando políticas de cambio climático basadas en otorgar un precio a las emisiones de GEI. En la mayoría de los casos, estas políticas tienen la forma de un sistema de comercio de emisiones (en inglés Emissions Trading Scheme, o ETS), aunque también se han implementado impuestos al carbono. A la fecha son 55 jurisdicciones (35 nacionales y 20 subnacionales) las que han desarrollado ETSs, lo que equivale al 40% del PBI mundial3.

El primer ETS a gran escala fue el de la Unión Europea (European Union Emissions Trading Scheme, o EU ETS), lanzado en 2005. A la fecha, el EU ETS es el más grande en término de participantes, incluyendo a 11,000 instalaciones en los 28 estados miembros de la Unión Europea, además de Islandia, Liechtenstein y Noruega. En América del Norte también desarrollaron ETS: California, Quebec, Alberta y nueve estados del Noreste de los Estados Unidos (operando bajo el Regional Greenhouse Gas Initiative, o RGGI). En Asia, China ya cuenta con siete sistemas de comercio de emisiones regionales y se prepara para lanzar su ETS nacional, mientras Corea del Sur, Nueva Zelanda y Kazakstán también tienen sistemas de comercio de emisiones. Suiza posee un ETS robusto y planea conectar su sistema con el EU ETS. Un número de países y estados se encuentran en proceso de diseño de sus ETS.

Adicionalmente, Sudáfrica y México adoptaron un impuesto al carbono que puede cubrirse parcialmente con reducciones de emisiones. Chile adoptó un impuesto al carbono en 2014, que entrará en operación en 2019.

Con el lanzamiento del ETS coreano y los planes de China para formar un mercado nacional, los ETS ganan protagonismo como el mecanismo de mercado más sólido para combatir el cambio climático. Los países que se encuentran en el proceso de creación de sus políticas de cambio climático pueden obtener valiosa experiencia de herramientas ya en funcionamiento alrededor del mundo; aprendiendo de los logros y también los desafíos.

Precio al carbono: conexiones

La Cumbre de París puede alcanzar un acuerdo que limite las emisiones a nivel global. Específicamente, también puede establecer las bases para mecanismos de mercado –y conexiones entre diferentes sistemas.

En un escenario ideal, el Acuerdo de París puede proveer una guía detallada para los gobiernos sobre cómo deben direccionar sus políticas de precio al carbono en relación con sus INDCs. Aun mejor, podría tomar como referencia la cooperación que ya existe entre los países, alentándolos a trabajar juntos y realizar los acuerdos bilaterales necesarios para intercambiar reducciones de emisiones entre ellos.

Los mecanismos de mercado y los mercados de carbono atraen inversión en los sectores en donde pueden generarse reducciones de emisiones al menor costo, especialmente canalizando recursos en energía limpia a la escala necesaria para evitar un aumento superior a 2˚C. La conexión de los mercados de carbono permite eficiencias de costo en actividades de reducción de emisiones, identificándolas más allá de las fronteras nacionales, y apoyando en la implementación de un acuerdo internacional para combatir el cambio climático. El Acuerdo de París debe incluir un llamamiento a la cooperación entre países para alcanzar sus compromisos de mitigación.

Los mecanismos de mercado permiten más reducciones de emisiones que las que puede generar un gobierno utilizando exclusivamente sus propios medios. El acceso a los mercados permite a los países alcanzar las contribuciones plasmadas en sus INDCs – y a un menor costo. Un marco internacional efectivo puede lograr un resultado más importante que la mera suma de las voluntades de los gobiernos. Por lo tanto, las transferencias y las conexiones entre mercados necesitan ser discutidas en París si el mundo desea alcanzar la mayor cantidad de reducciones de carbono al menor costo.

Para más información, contacta al equipo de MÉXICO2.

 

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