Canadá anuncia nuevo calendario para la fijación federal de precio al carbono

El 20 de diciembre de 2017, Catherine McKenna, Ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, y Bill Morneau, Ministro de Finanzas, anunciaron a los 13 gobiernos provinciales que las provincias y territorios de Canadá tendrán hasta el 1° de septiembre de 2018 para desarrollar su propio plan de fijación de precio al carbono, en línea con el Marco Pan-Canadiense sobre Crecimiento Limpio y Cambio Climático anunciado en 2016.

Esta nueva fecha límite otorga a las provincias casi un año para terminar de desarrollar e implementar sus planes. El gobierno federal evaluará cada uno de los enfoques a la fijación de precio al carbono en las distintas jurisdicciones para determinar si cumplen o no con los estándares federales. Si éstos no cumplen, se implementará el plan federal a partir del 1° de enero de 2019, fijando un precio al carbono de 20 dólares canadienses por tonelada. Dicho plan reemplazará al propuesto en esa jurisdicción, o bien, se implementará parcialmente. A partir de 2019, el gobierno federal también verificará anualmente todos los sistemas de precios para asegurar que cumplan con el benchmark nacional.

Las jurisdicciones también podrán adoptar el plan federal desde el inicio, el cual se implementaría a partir de otoño de 2018 con un precio de 10 dólares canadienses por tonelada. Las jurisdicciones que deseen hacerlo deberán informarlo a la administración federal antes del 30 de marzo de 2018.

Cuatro provincias canadienses ya han establecido sistemas de fijación de precio al carbono. Quebec y Ontario tienen un sistema de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés), mientras que Columbia Británica cuenta con un impuesto al carbono y Alberta tiene un sistema híbrido que combina el impuesto al carbono con un sistema de emisiones basado en rendimientos. En 2017, cuatro provincias más hicieron públicas sus propuestas para crear un sistema de fijación de precio al carbono, incluyendo a Nueva Brunswick, Manitoba, Saskatchewan y Nueva Escocia.- Ésta última planea implementar un mercado de carbono. Sin embargo, existe la preocupación en el gobierno federal de que los planes de Nueva Brunswick y Saskatchewan no cumplan con el umbral federal. Asimismo, tampoco está confirmado si el plan de Nueva Escocia cumple con los requisitos federales.

Estos planes son parte del Marco Pan-Canadiense sobre Crecimiento Limpio y Cambio Climático que requiere que todas las provincias y territorios canadienses introduzcan precios al carbono en 2018. Las jurisdicciones pueden implementar un sistema basado en precios (por ejemplo, un impuesto al carbono) o un sistema de comercio de emisiones, siempre y cuando cumplan con:

(a) el objetivo de reducción de emisiones de Canadá de 30% por debajo de los niveles de 2005 para 2030; y

(b) las reducciones provenientes de las provincias sean las esperadas bajo un precio directo de carbono.

Para las jurisdicciones que opten por un impuesto al carbono, el precio deberá iniciar con un mínimo de 10 dólares canadienses por tonelada (EUR 6.80) en 2018, aumentando 10 dólares más anualmente hasta alcanzar 50 dólares (EUR 34) por tonelada en 2022. Si no se establece ya sea un impuesto al carbono o un sistema de comercio de emisiones en 2018, el gobierno federal impondrá un precio al carbono en esa jurisdicción. Los precios se deberán aplicar a un conjunto amplio y común de fuentes para asegurar su efectividad, y la dichas regulaciones no generarán ingresos para el gobierno federal, ya que todos los ingresos generados se pertenecerán a cada provincia o territorio.

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