Oregón está a punto de establecer un límite a las emisiones de gases de efecto invernadero

 

Foto de Everett Mcintire en Unsplash

 

Ciudad de México a 17 de junio de 2019.- La Ley de Empleos de Energía Limpia (Clean Energy Jobs Bill - HB 2020A) fue aprobada por el Comité Conjunto de Oregón para la Reducción de Carbono la semana pasada, la barrera legislativa clave para su aprobación. Ahora va al Comité Estatal de Medios y Vías, luego a la Cámara de Representantes y al Senado, y luego a la mesa de la gobernadora Kate Brown. Aunque cualquier cosa puede suceder, los defensores son optimistas de que el proyecto de ley se va a aprobar.

Oregón sería el segundo estado de los Estados Unidos en exigir no solo la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector eléctrico, como lo han hecho muchos otros estados y ciudades, sino una reducción de emisiones en toda la economía. En todos los sectores, electricidad, transporte e industria, las emisiones disminuirían un 45 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para 2035 y un 80 por ciento para 2050.

Lo que lo hace más interesante es que Oregón lo está haciendo siguiendo el liderazgo de California, vinculado a la Western Climate Initiative (WCI), un sistema regional de comercio de carbono que actualmente contiene a California y las provincias canadienses de Columbia Británica, Nueva Escocia y Quebec (aunque solamente Quebec participa formalmente).

La mejor manera de pensar en el proyecto de ley de Oregón es como una serie de inversiones públicas en energía e infraestructura limpias, creación de empleos, remediación ambiental y resiliencia de la comunidad; no es como el Green New Deal, financiado por un sistema cap-and-trade, sino más bien un “cap-and-invest”.

Oregón establecerá un límite estatal para las emisiones. Cada entidad que emita más de 25,000 toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente (CO2e) debe comprar derechos de emisión equivalentes a las toneladas de CO2e que emiten. Con el tiempo, el número de derechos de emisión disponibles disminuye constantemente: 45 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para 2035 y 80 por ciento para 2050.

Inicialmente se subastan los derechos de emisión. Al igual que en California, las subastas de Oregón tendrán tanto un "precio mínimo" como un "precio techo", así como una reserva de derechos reservados para estabilizar los precios en el caso de fluctuaciones imprevistas. Después de ser subastados, los permisos son negociables.

El límite cubre todos los combustibles fósiles distribuidos en Oregón (incluidos el transporte, la calefacción y los combustibles industriales), toda la electricidad generada o importada para su uso allí, y una gama de procesos industriales que producen GEI como un subproducto. En total, aproximadamente 100 entidades, que representan el 80 por ciento de las emisiones de GEI del estado, serían cubiertas por el programa.

Entre los sectores que no están cubiertos por el tope están los “combustibles utilizados en la aviación, embarcaciones o locomotoras”, la agricultura y el uso de la tierra. Además, tanto las instalaciones intensivas en emisiones, expuestas al comercio (EITE), así como las instalaciones de gas natural y energía, recibirán derechos de emisión de manera gratuita bajo diferentes esquemas durante los primeros años de la implementación de este sistema.

 

Con información de Vox.

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