Nueva Zelanda propone establecer un precio al carbono en el sector agropecuario a partir de 2025

 

 

 

Ciudad de México a 25 de julio de 2019.- En Nueva Zelanda, las actividades ganaderas y el uso de fertilizantes en cultivos son las responsables de la emisión de metano y óxido nitroso, mismas que componen alrededor de la mitad de su perfil de emisiones. Previamente las emisiones del sector agropecuario habían sido consideradas para su Sistema de Comercio de Emisiones (NZ ETS) de 2008 pero fueron excluidas indefinidamente por decreto del gobierno anterior.

 

No obstante, el gobierno de Nueva Zelanda ha establecido un acuerdo informal con el sector agropecuario que cambia sustancialmente su política climática y además será un punto de referencia mundial. El 16 de julio el gobierno lanzó una consulta pública basada en los enfoques propuestos. Dichos enfoques se basaron en las recomendaciones incluidas en el reporte elaborado por el Comité Interino de Cambio Climático de Nueva Zelanda (ICCC).

 

En dicho reporte se propuso que el precio de las emisiones propias de la ganadería debería ser establecido por medio de un sistema a nivel granja del tipo impuesto/reembolso en lugar de incluir todas las pequeñas granjas (entre 20,000 y 30,000) al NZ ETS dado que resultaría menos costoso. A pesar de las dificultades para la creación de este sistema, se prevé que estará vigente en 2025. Las granjas deberán reportar forzosamente desde 2024 y voluntariamente desde 2023. Asimismo, los fabricantes e importadores de fertilizantes sintéticos de nitrógeno deben ser incluidos en el sistema de comercio de emisiones a más tardar en 2025.

 

En 2022, el gobierno publicará un informe sobre la viabilidad de implementar la fijación de precios a nivel de granja para 2025. Si el informe muestra que no es factible, todas las emisiones agrícolas se fijarán a través del NZ-ETS a nivel de industria procesadora (ej. Industrias que procesan carnes y lácteos) a partir de 2025.

 

Dentro del acuerdo político también se establece que cualquier mecanismo para establecer el precio al carbono del sector agropecuario contempla una asignación gratuita equivalente al 95%. Además el ICCC sugiere que para mantener incentivos fuertes para la reducción de emisiones, la asignación gratuita a nivel de granja debe estar basada en la combinación de la producción agrícola y la productividad de la tierra, mientras que la asignación basada en los resultados resultaría mejor para el caso de evaluación a nivel de industria procesadora.

 

Considerando que el precio por tonelada de carbono es de 25 NZD (17USD) y que la asignación gratuita asciende al 95%, las granjas podrían esperar un precio de carbono en lácteos sólidos o carne producida de 0.01 NZD por kilogramo, cuyo precio actual oscila entre los 5 NZD.

 

El gobierno ha indicado que los recursos obtenidos (cifra estimada: 47 millones NZD por año) deberían regresar al sector para motivar la innovación en la agricultura y la ganadería, ayudar a la mitigación e incentivar actividades forestales. Además dichos fondos deberán dirigirse a apoyar programas que auxilien granjeros e indígenas propietarios de tierras para posibilitar la reducción de sus emisiones.

Fuente: International Carbon Action Partnership (ICAP)

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