El impacto de los incendios recientes sobre el clima global y el medio ambiente.
Ciudad de México a 12 de septiembre de 2019.- Los incendios que están causando estragos en la selva amazónica están agravando el estrés sobre el clima y el medio ambiente mundial que de por sí ya se encontraba perturbado por los incendios en el Ártico. También preocupan los incendios generalizados en la de África subsahariana.
Utilizando datos de Copernicus Sentinel-3, como parte del Atlas de incendios mundiales Sentinel-3, se detectaron casi 4 000 incendios del 1 de agosto al 24 de agosto de 2019, según la Agencia Espacial Europea. Los científicos que utilizan satélites de la NASA para rastrear la actividad de los incendios también han confirmado un que el 2019 ha sido un año particularmente activo, sin precedentes, en términos de incendios forestales en la Amazonía brasileña, de acuerdo a un artículo de noticias del Observatorio de la Tierra de la NASA. La actividad de incendios en el Amazonas varía considerablemente de un año a otro y de mes a mes, e históricamente alcanza su punto máximo durante la estación seca de Brasil; es decir, de julio a octubre. Sin embargo, agosto de 2019 ha sido testigo de un aumento notable en incendios grandes, intensos y persistentes que arden a lo largo de las carreteras principales de la Amazonía central brasileña, según científicos del Laboratorio de Ciencias Biosféricas en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Si bien la sequía ha jugado un papel importante en la exacerbación de incendios en el pasado, la temporalidad y la ubicación de las detecciones de incendios a principios de la temporada seca de 2019 indican que son más atribuibles a la limpieza de tierras, según la NASA y la ESA. La cuenca del Amazonas es la selva tropical más grande del mundo; abarca cuatro países y alberga millones de plantas y animales. A menudo se le considera como el mayor pulmón del Planeta, y es crucial para ayudar a regular el calentamiento global ya que los bosques absorben millones de toneladas de emisiones de carbono cada año.
El reciente Informe Especial del IPCC destacó la importancia de garantizar la disminución de la deforestación y garantizar la gestión sostenible de la tierra. Los incendios emiten dióxido de carbono, mientras que la pérdida de bosques conduce a una menor absorción de CO2 de la atmósfera, lo que fomenta aún más el cambio climático. El secretario general de la ONU Antonio Guterres estableció: "Estoy profundamente preocupado por los incendios en la selva amazónica. En medio de la crisis climática global, no podemos permitirnos más daños a una fuente importante de oxígeno y biodiversidad ”.
Asimismo, Josef Aschbacher, Director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, dijo que: "A medida que continuamos enfrentando la actual crisis climática, los satélites son esenciales para monitorear los incendios forestales en áreas remotas, especialmente para un componente clave del sistema Tierra como el Amazonas". Aunado al riesgo de los incendios, que incide de manera directa sobre muchas comunidades indígenas, los incendios forestales también liberan contaminantes nocivos que incluyen partículas y gases tóxicos como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos no metanos a la atmósfera.
Las partículas y los gases originados por la quema de biomasa pueden transportarse a largas distancias, lo que afecta la calidad del aire en regiones lejanas. Las columnas de humo se han extendido por toda la región amazónica. Fuertes vientos arrojaron humo a São Paulo, a más de 2500 km de distancia, y se combinaron con un frente frío y fuertes nubes de tormenta lo que sumergió a la ciudad en una peculiar oscuridad el 19 de agosto del presente año. Según CAMS, el humo ha viajado hasta la costa atlántica.
La actividad de los incendios en el Amazonas se suma a la lista de incendios sin precedentes como los ocurridos en Siberia y partes del Ártico, Groenlandia y Alaska durante junio y julio. Algunas partes de Europa también sufren incendios forestales. Adicionalmente, los satélites también están monitoreando incendios generalizados y actividades de quema en países del sur de África tropical como Angola.
A principios de este año, el Programa de vigilancia de la atmósfera global de la OMM lanzó una breve animación en la que se enfatizan los riesgos y se explica cómo los avances en la tecnología satelital posibilitan la detección y monitoreo de los peligros asociados a los incendios. Es fundamental mejorar los sistemas de pronóstico es importante para advertir sobre el peligro que implican los incendios y los riesgos relacionados con la contaminación del aire. A menudo, los satélites son los primeros en detectar incendios que arden en regiones remotas. La herramienta principal de la NASA para la detección de incendios desde 2002 ha estado constituida por instrumentos del Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) en los satélites Terra y Aqua.
Por último, cabe destacar que el 2019 también ha sido un año de abundantes incendios para México ya que han ascendido a más de 4000, ocasionando importantes pérdidas económicas y en términos de biodiversidad.
Fuente: UN Climate Change
