El gobernador de Pensilvania ha ordenado la elaboración una propuesta para el desarrollo de un sistema de comercio de emisiones vinculante con RGGI

 

 

El gobernador demócrata de Pensilvania, Tom Wolf, firmó el 3 de octubre de 2019 una orden ejecutiva que conmina a la Junta de Calidad Ambiental de Pensilvania (EQB) a desarrollar una propuesta para un sistema de comercio de emisiones (ETS) que cubra las emisiones de CO2 del sector de energía eléctrica y contemple su vinculación con la Iniciativa Regional para los Gases de Efecto Invernadero (RGGI). Esta deberá desarrollarse antes del 31 de julio de 2020 para evitar que la legislatura estatal controlada por los republicanos y que ha sido opositora de los instrumentos de fijación de precios al carbono obstaculice la medida.    

De acuerdo a la orden ejecutiva, la base legal para desarrollar un SCE es la Ley de Control de la Contaminación del Aire del estado, que regula los recursos aéreos necesarios para la protección de la salud pública. La orden ejecutiva surgió después de que el Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania (DEP) recomendó la implementación de un SCE para el sector eléctrico en abril de 2019 y de que el EQB aprobó una petición de más de 200 empresas, organizaciones e individuos para introducir un programa de comercio de emisiones en el estado que englobe a todos los sectores de la economía. En enero de 2019, Wolf estableció los primeros objetivos de GEI no vinculantes de Pensilvania, que incluyen una reducción del 26% para 2025 y una reducción del 80% para 2050 en comparación con los niveles de 2005.

Después de la publicación de un borrador de propuesta para mediados de 2020, este someterse a un proceso de revisión regulatoria del estado, que incluye varios pases a través de las juntas estatales y los comités legislativos para comentarios. Unirse a RGGI requeriría negociaciones entre Pensilvania y los Estados que actualmente son miembros de RGGI (Connecticut, Delaware, Maine, Maryland, Massachusetts, Nueva Hampshire, Nueva York, Rhode Island, Vermont y, desde 2020, Nueva Jersey) para ajustar el límite de emisiones del programa. Con Pensilvania uniéndose a RGGI, el mercado de carbono de la iniciativa aumentaría significativamente, ya que las emisiones del sector eléctrico de Pensilvania (78 MtCO2 en 2017) son más altas que la producción de emisiones colectivas de todos los estados de RGGI (58.9 MtCO2 en 2017).

 

Con información de ICAP

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