Políticas de cambio climático para las ciudades 

31-Ago-2016

Para poder mitigar los efectos del cambio climático, las ciudades deben reconocer sus propias contribuciones. Además de tener un gran porcentaje de población mundial, las ciudades consumen alrededor del 66% del consumo de energía global y son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un número considerable de ciudades ha tomado medidas el respecto: la energía generada en Nueva York se sumó al Clean Energy Standard, que establece que el 50% de la electricidad del estado debe provenir de energía renovable para el año 2030. Asimismo el estado tiene el objetivo de reducir en un 23% la energía que consumen los edificios, como parte del plan para promover energías como la geotérmica y crear la infraestructura y tecnología adecuadas.

Lo anterior expone que la tecnología inteligente de las  ciudades es de vital importancia. Sin embargo, las empresas y gobiernos necesitan seguir explorando oportunidades en nuevos espacios para disminuir la vulnerabilidad de las ciudades y hacerlas energéticamente más eficientes.

El sector de servicios financieros, incluyendo los seguros, deben apoyar los programas de resiliencia al cambio climático, y de ser posible, invertir en ellos. La manera en que las aseguradoras y los inversionistas pueden lograr lo anterior, es desarrollando nuevas soluciones de financiamiento que ayuden a crear conciencia y brinden transparencia la capacidad de recuperación del proyecto.

Por ejemplo, algunas ciudades y autoridades de transporte local (incluyendo Johannesburg, Gothenburg, Nueva York, Seattle y Londres) ya han emitido sus primeros bonos verdes. Se espera que Nueva York emita 27 mil millones de dólares en infraestructura verde, con la posibilidad de que los bonos verdes sean una opción de financiamiento.

Después de los 3 mil millones de dólares que emitió este verano el banco central de China, el mercado de bonos verdes en este país se puso en acción, y se espera que las ciudades chinas tengan un rol crucial para el futuro del mercado.

El mercado de bonos verdes ha crecido de 3 mil millones de dólares en 2012 a 42 mil millones de dólares en 2015. Esto demuestra que los inversionistas se están preparando para invertir en este mercado cuando reconocen ofertas atractivas que se ajustan a sus condiciones financieras. 

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