Nueva Escocia explora opciones de diseño para su sistema de comercio de emisiones
El 8 de marzo de 2017, Nueva Escocia publicó un documento para exponer las opciones de diseño para su sistema de comercio de emisiones, que se pondrá en marcha en 2018. El programa se encuentra alineado con el Marco Pan-Canadiense para el Cambio Climático y Crecimiento Limpio, el cual exige a todas las provincias canadienses la introducción de un mecanismo de fijación de precio al carbono para 2018.
El documento propone un programa que cubriría la combustión y las emisiones de procesos fijos de las plantas industriales que emiten 100,000 toneladas de CO2e o más al año, así como entidades del sector eléctrico y proveedores de gas natural. Asimismo, los proveedores de productos petrolíferos que suministran más de 200 litros de combustible al año también estarán cubiertos bajo el programa. Según la propuesta, la mayoría de los permisos de emisión se asignarán sin costo alguno bajo un mecanismo de distribución aún por determinar. Los dos primeros periodos de cumplimiento serán de 2018-2020 y de 2021-2023, para los cuales el límite de toneladas de CO2e se determinará de acuerdo con parámetros de referencia federales.
Con este programa de comercio de emisiones, la provincia se ha comprometido a reducir sus emisiones de GEI 30% por debajo de los niveles de 2005 para 2030. El programa le proporciona flexibilidad a las entidades cubiertas, esto es:
- Permite el uso de reducciones certificadas de emisiones y la facultad de utilizar permisos sobrantes en fases de cumplimiento posteriores;
- El sistema contará con periodos de cumplimiento plurianuales (2018-2020 y 2021-2023);
- Establece una reserva estratégica de la cual los participantes podrán adquirir permisos de emisión a precios preestablecidos. No obstante, aún no se ha fijado el porcentaje de permisos de emisión que se canalizarían a la reserva y los distintos niveles de precios en los que los permisos podrán ser adquiridos.
Nueva Escocia, una de las provincias marítimas de la costa este de Canadá, ya ha alcanzado de manera prematura su meta de reducir las emisiones 10% por debajo de los niveles de 1990 para 2020. A partir de 2014, sus emisiones fueron de 16,6 millones de toneladas de CO2e, 17% por debajo de los niveles de 1990. Esto se ha logrado en gran medida mediante los objetivos de reducción de emisiones para el sector eléctrico, así como inversiones en energía renovable y eficiencia energética. Las entidades que estarán cubiertas tienen hasta el final de marzo de 2017 para proporcionar retroalimentación sobre las opciones de diseño.
